Che, ¿no te pasa que cada vez conocés menos gente que tenga hijos? O sea, antes era normal que tu tía tuviera cinco pibes y ni se despeinara. Ahora, si alguien tiene uno ya es como “¡guau, qué valiente!”. Y si tiene dos, ya está, una guerrera.
La verdad es que la tasa de natalidad en Argentina, como en muchos países, viene bajando hace años. Y no es casualidad. No es que nos dio fiaca tener hijos, sino que hay un montón de razones (algunas obvias, otras medio ocultas) que nos llevan a esto.